martes, 22 de marzo de 2011

¿Por qué amar a los animales?

Cuando a la Madre Teresa le preguntaron ¿Por qué ama a los animales?

Ella con su gran sabiduría respondió:
Porque lo dan todo, sin pedir nada,
porque ante el poder del hombre
que cuenta con armas son indefensos,
porque son eternos niños,
porque no saben de odios, ni guerras,
porque no conocen el dinero y se conforman
solo con un techo donde guarecerse del frío,
porque se dan a entender sin palabras,
porque su mirada es pura como su alma,
porque no saben de envidia ni rencores,
porque el perdón es algo natural en ellos,
porque saben amar con lealtad y fidelidad,
porque dan la vida sin tener que ir a una lujosa clinica,
porque no compran Amor, simplemente lo esperan
y porque son nuestros compañeros,
eternos amigos que nunca traicionan,
y porque están vivos!
Por eso y mil cosas mas merecen nuestro amor!
Si aprendemos a amarlos como lo merecen....
Estaremos mas cerca de Dios!

domingo, 20 de marzo de 2011

Toxoplasmosis, gatos, mitos y verdades



Cada año, muchos gatos son abandonados cuando una persona de su entorno queda embarazada, por miedo al riesgo de contraer toxoplasmosis. No obstante, esta enfermedad es poco común y tomando ciertas precauciones, no hay razón alguna para desprenderse de un gato.

¿Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es una enfermedad clínica causada por una infección extrema de toxoplasma gondii, un parásito capaz de infectar a todos los animales de sangre caliente, incluyendo los humanos. No obstante, está asociado con los gatos porque el parásito solamente utiliza el intestino de felino (gatos salvajes o domésticos) para multiplicarse y poner huevos. Aunque las infecciones de toxoplasma son relativamente comunes, rara vez se desarrollan en la enfermedad toxoplasmosis.

La infección por toxoplasma
Los gatos suelen infectarse de parásitos toxoplasma al entrar en contacto con otro animal infectado o al comer carne cruda (pájaros o ratones). Al ingerir el parásito, el ciclo de infección intestinal del gato comienza. El parásito se multiplica en las paredes de los intestinos de los gatos hasta producir huevos, que los felinos finalmente echan de sus cuerpos en grandes cantidades en las heces, a lo largo de dos o tres semanas.
Son estas heces las que pueden resultar tan infecciosas para otros animales y humanos: al cabo de cinco días, los parásitos nacen dentro de los heces y pueden llegar a suponer un peligro para ellos. El parásito sabe resistir cambios climáticos y puede sobrevivir en la tierra o arena durante varios meses.
Lo normal es que los animales o humanos infectados por toxoplasma no den señales de estar infectados. Finalmente, el sistema inmunológico del animal o humano parará la infección por completo, y en este momento, el parásito entra en una etapa latente o de "descanso", formando quistes en los músculos del ser afectado. Lo más probable es que estos quistes sigan inactivos durante toda la vida de la persona afectada.
La transmisión de la infección de forma congenita (de madre a feto) ocurre en los ovejas, las cabras y los humanos, pero es muy poco común en los gatos.

La toxoplasmosis en los gatos
La infección por toxoplasma rara vez llega a desarrollarse en la enfermedad toxoplasmosis. No obstante, los gatos son más vulnerables cuando son cachorros o gatos adultos muy jóvenes, o cuando ya tienen otra enfermedad clínica como son la leucemia o la inmunodeficiencia felinas.
Contrario a la infección por toxoplasma, la enfermedad toxoplasmosis sí se hace evidente, y los primeros síntomas pueden ser el cansancio, la depresión, una falta de apetito y fiebre. La neumonía o dificultades respiratorias son ya las señales definitivas, junto con hepatitis, vómitos, diarrea y la ictericia. También se pueden notar inflamación del páncreas y la inflamación linfática. En algunos casos, la toxoplasmosis afecta a los ojos del animal o al sistema nervioso, dando lugar a inflamación de la retina, dilatación anormal de los pupilos, ceguera, falta de coordinación, sensibilidad al toque, cambios de personalidad, irritación de las orejas, dificultades a la hora de masticar o tragar comida, ataques o falta de control a la hora de orinar o defecar.
Si sospechas que tu animal puede tener toxoplasmosis, por su historial o por los síntomas que tiene, lo mejor es acudir al veterinario, para que haga las pruebas de laboratorio oportunas. Aunque no existe una vacuna contra la infección por toxoplasma o la enfermedad toxoplasmosis hoy por hoy, sí existen tratamientos.

Toxoplasma y la salud humana
La incidencia de toxoplasmosis en humanos no ha cambiado en los últimos años y sigue siendo una enfermedad poco frecuente. No obstante, se estima que entre 30 y 50% de la población humana ha sido infectada por toxoplasma y alberga quistes inactivos del parásito en su cuerpo.
La forma enquistada del parásito solamente suele dar lugar al desarrollo de la enfermedad toxoplasmosis en personas que ya tienen problemas inmunológicos. La causa más frecuentes de infección por toxoplasma en los humanos es la ingesta de verduras mal lavadas y carne mal cocida (especialmente de cordero y cerdo).

La infección congénita es la preocupación más grande en los humanos. Entre una tercera parte y una mitad de los bebés de madres infectados por toxoplasma en el embarazo nacen infectados. En términos generales, la infección del feto por toxoplasma es menos común cuando la infección maternal ocurra en los primeros tres meses del embarazo, aunque si se da la infección es más grave. La infección del feto es más probable cuando la infección maternal ocurra en los últimos tres meses de embarazo, pero entonces la infección del feto es menos grave y muchas veces no genera síntomas. La gran mayoría de las madres infectadas durante el embarazo no muestra síntoma alguna de la infección.

Prevención
Una mujer embarazada o una mujer que quiere quedar embarazada puede minimizar su riesgo de infección por toxoplasma siguiendo las siguientes recomendaciones. En cuanto al gato, basta con que otra persona se encargue de limpiar su cajón de arena, lo haga con guantes o se lave correctamente las manos. Tan sencillo como eso. No hay razón alguna para deshacerse de él.

Recuerde que normalmente el hombre se contagia de este parásito al ingerir carne mal cocida o verdura mal lavada, muy rara vez por un gato. Si usted busca deshacerse de su mascota busque un pretexto más valedero. Y si por el contrario, quiere adoptar un gato, adelante no hay impedimento alguno!!!